Te extraño. De verdad te extraño. Extraño lo de antes y extraño pasar tiempo contigo. Como que todo ha cambiado y fue tan rápido que no pude hacer nada. Parece que con el tiempo se desmoronó todo - aunque fuera poco - de lo que había entre nosotros. Probablemente ni siquiera lo hayas notado, para ti todo debe seguir igual, pero para mí, no lo sé...es diferente.

Te extraño, extraño tus abrazos, tus consejos, tus "¿cómo estás?". Tu sonrisa y la manera en la que siempre me hacías sonreír. Extraño tu autoridad, tu sabiduría y esos gestos que me hacían saber que estabas ahí para cuidarme. Tu simple presencia, tu esencia.